Acaba de vendimiarse la cosecha de uvas crecidas en el corazón de nuestra capital. El Hotel Wellington de Madrid fue pionero en la primavera de 2016 en dar forma a un gran proyecto: Cultivar en su azotea los primeros viñedos que crecerían en el centro de la ciudad. He sido testigo y parte de esta vendimia, algo tardía, pero sin precedentes, que ha tenido lugar dos años y medio después de la implantación de los viñedos en la azotea del hotel.
Madrid amanecía algo más fresca que los días anteriores, pero bajo el cielo azul que caracteriza nuestra ciudad. La azotea del Hotel Wellington se preparaba para recibir a los escogidos invitados. Llegué con tiempo para poder escuchar las precisiones y explicaciones de José Ramón Lissarrague, Ingeniero Agrónomo, profesor de viticultura, consultor de bodegas y encargado de vendimiar primero y elaborar después los vinos de esta cosecha.
Don José Tarín, Director General del Hotel Wellington, tijera en mano para comenzar esta peculiar vendimia. No era la primera vez que vendimiaba, pero sí la primera que lo hacía con Madrid bajo mis pies.
“En la azotea del Hotel Wellington hemos querido hacer un homenaje a la viticultura española utilizando algunas de las variedades más características de nuestro país, así como sus formas de cultivo”, explica el profesor Lissarrague. Las formas de cultivo en este viñedo urbano son en disposición triangular, en espalderas rectangulares y en lo que José Ramón denomina ‘cinco de oros en parral’. También las orientaciones varían para favorecer la estética de la plantación. En definitiva, están representados los tres sistemas de conducción más habituales en España, parral, vasos y espaldera; y para su diseño se han considerado valores vitivinícolas, históricos, didácticos, ambientales y paisajísticos.
En cuanto a los tipos de uva, hay ejemplares de la llamada ‘Vitis Sylvestris’, una uva como su propio nombre indica asilvestrada, que necesita del macho y la hembra para reproducirse y que fue muy extendida en nuestro país. Para entendernos, es la parra trepadora de toda la vida. De las variedades de ‘Vitis Vinifera’ estás sí, hermafroditas, han seleccionado también las más habituales de los viñedos españoles.
Los vinos blancos que salgan de esta primera cosecha serán de dos tipos, un blanco aromático con verdejo, albariño y moscatel de Alejandría y otro blanco con airén y viura. El tinto tendrá uva garnacha, garnacha tintorera, monastrell y tempranillo. Todos los vinos se vinificarán en la Universidad Pontificia de Madrid y serán después embotellados bajo el sello del Hotel Wellington y Ramírez de Ganuza con fines solidarios. Los 150 Kg de uva serán transformados en diez botellas Magnum que se subastarán durante una cena benéfica organizada por la Fundación Wellington, pero para ello tendremos que esperar a enero de 2019.